Luego del flojo desempeño del delantero uruguayo Edinson Cavani en el inicio de la Copa de la Liga Profesional, un cuadro de gastroenteritis lo dejó marginado de Boca, pero en el medio surgieron rumores que hablan de un cortocircuito con el entrenador, Diego Martínez.

La versión oficial del club "Xeneize" habla de una afección estomacal. Pero en el medio surgieron otras cuestiones que parecen sacudir la mediana tranquilidad que vivía hasta ahora el "mundo Boca".

Martínez tuvo una charla con Cavani y le dijo que para él era "titular indiscutible" en el equipo, pero que necesitaba realizar una gran puesta a punto para volver con todo.

Sin embargo, luego de esta situación surgen dos versiones: una más tranquila y otras más fuerte, según pudo averiguar Noticias Argentinas.

La primera hipótesis señaló que el atacante uruguayo entendió la situación que le planteó Martínez y que el presidente del club, Juan Román Riquelme quiso saber de qué hablaron ambos protagonistas, ya que se había enterado de la conversación.

La segunda versión es más fuerte y señalaría que Cavani fue a reunirse con Riquelme,  disgustado por los dichos del DT. Fue entonces que Román le planteó armar una reunión entre los tres, pero le comentó a la pasada que hiciera lo que Martínez le pidió en cuanto a la puesta a punto.

El encuentro entre el dirigente, el delantero y el entrenador se concretó, pero cuando Martínez se enteró que el atacante "charrúa" tomó esa actitud se disgustó bastante.

Palabras más, palabras menos, el director técnico le habría dicho a Cavani que con la gran trayectoria que tenía no se esperaba que haya actuado así y hablara con el presidente del club a sus espaldas. 

"Martínez lo tomó como una vigilanteada", reveló a NA una fuente con llegada al plantel "xeneize".

 De esa manera, se habrían producido algunos cortocircuitos y ahora resta saber si de ahora en más la relación entre ambos vuelve a tomar un rumbo normal o queda algún rencor entre los 
protagonistas.